El Día de Muertos es una de las tradiciones más emblemáticas y significativas de México. Cada año, el 1 y 2 de noviembre, las familias mexicanas recuerdan con profundo respeto y cariño a quienes ya no están físicamente, pero siguen presentes en la memoria y en el corazón. A través de ofrendas llenas de color, flores de cempasúchil, veladoras, pan de muerto y fotografías, se rinde homenaje a la vida y legado de quienes nos antecedieron.
En la Secretaría General, sede de la FIIC, también celebramos esta tradición con una pequeña ofrenda dedicada a los líderes y fundadores de nuestra organización. Con este gesto honramos su visión, su compromiso con la industria de la construcción en la región y el camino que trazaron para fortalecer la integración y cooperación entre nuestros países.
Hoy, recordamos con orgullo a quienes sembraron las bases de la FIIC y celebramos su legado, que continúa inspirándonos para construir un futuro sólido y lleno de oportunidades para el sector en America Latina y el Caribe.

